Un mensaje abarcativo pero sin aceptación plena

Para intentar dar volumen político a una movida que busca retomar la agenda y calmar a los mercados por la incertidumbre electoral, el gobierno extendió la convocatoria al diálogo político, vía una carta, a gobernadores, centrales sindicales, iglesias y cámaras empresarias y finalmente hizo llegar la invitación a CristinaKirchner. La semana anterior el presidente Mauricio Macri había planteado el tema por vía telefónica a otros postulantes a sucederlo como JuanManuelUrtubey, MartínLousteau, SergioMassa y RobertoLavagna.
Al igual que lo que plantearon estos dos últimos dirigentes de Alternativa Federal, ahora las respuestas no serían todas favorables: el Episcopado planteó sus dudas desde Roma -los obispos se reunieron con Francisco en el marco de la visita Ad Limina– y la CGT contestaría el martes próximo en forma negativa e incluso podría anunciar medidas de fuerza como forma de expresar su descontento con el trazado económico. ‘Van a tener como respuesta una fecha de paro’, chicaneó una fuente gremial consultada.
Lo cierto es que la ampliación del llamado al consenso de los famosos ‘10 puntos’ que se consideran ‘imprescindibles para despejar algunas de esas dudas que existen sobre nuestro país’ se anunció en la conferencia de prensa ofrecida tras la reunión de gabinete de ayer por la mañana en Casa Rosada.
‘Se busca un diálogo que esté abierto para todos los dirigentes no solo políticos sino de instituciones de culto, que tienen participación en la vida social y en el liderazgo sindical para construir una estabilidad que beneficie a todos“, había anticipado el canciller Jorge Faurie.