Central Córdoba dejó escapar el triunfo

Lo tuvo en sus manos, pero no lo pudo sostener. De igual forma, la gran final sigue abierta y se definirá en seis días. Anoche, Central Córdoba igualó con Sarmiento de Junín 1 a 1, en la primera final del reducido del torneo de la B Nacional, por el segundo ascenso a la Superliga. El “Ferro” contó con chances para ganarlo, pero también tuvo en Taborda enorme que sacó varias complicadas.
En un Alfredo Terrara, colmado por casi 20 mil espectadores santiagueños, el equipo local se puso un ventaja con una conquista de Javier Rossi.
El conjunto visitante logró la paridad, a través de Nicolás Miracco (St. 33’), quien metió otro cabezazo que llegó al fondo del arco.
El encuentro desquite se llevará a cabo el sábado, a las 17.10, en el estadio Eva Perón.
Los primeros 45 minutos entregaron las imágenes propias de una final: ritmo cortado, poca claridad en el traslado y casi nulas aproximaciones a las vallas.
El desarrollo se concentró en una franja no mayor de 40 metros, donde los protagonistas intentaron hacer pie, pero no fueron gravitantes. Ninguno de los dos equipos prevaleció.
Pero en el arranque de la segunda etapa, el conjunto santiagueño asumió una postura más determinante, con el propósito de arrinconar a su rival contra su área.
A través de la pelota parada, el “Ferroviario” empezó a causar daño. A los 10’ un cabezazo de Gallucci Otero, tras un tiro de esquina, fue restado sobre la raya por Lucas Landa.
A los 13’, el arquero Vicentini tapó un excelente frentazo de Ortega. Y del siguiente córner llegó la apertura del elenco local.
El delantero Rossi metió un cabezazo en el primer palo, anticipándose a la salida del guardavallas del “Verde” y desató la locura en el estadio. Corría el minuto 14.
La ventaja le permitió a los dirigidos por el DT Coleoni retrasarse en el campo. Y esa equivocación resultó fatal.
Porque el técnico visitante, Iván Delfino, ubicó en cancha a Sergio Quiroga y el ex Laferrere “movió los piolines” para que Sarmiento comenzara a generar riesgo.
Sobre los 22 minutos hubo un aviso con un frentazo a quemarropa de Orsini que exigió una notable respuesta del guardavallas César Taborda.
Pero sobre los 33’, un centro desde la derecha de Matías Garrido encontró la cabeza de Miracco, que estampó la igualdad, al batir la resistencia del guardametas local.
De allí hasta el cierre, el conjunto visitante lució más compacto pero tampoco buscó adelantar masivamente sus líneas para no exponerse a un descuido defensivo innecesario.